El Metro de São Paulo consta de 6 líneas, 5 a modo subterráneo y 1 que funciona como monorriel. El sistema actualmente tiene 80 kilómetros de extensión y es utilizado por 4,6 millones de pasajeros cada día. El precio básico de un billete sencillo o Unitario, válido para un único viaje, es de 4 R$ (1,25 USD). También hay varios planes para los usuarios habituales con los que se obtienen mejores precios. El sistema está en funcionamiento prácticamente las 24 horas del día.
São Paulo, también conocida como San Pablo para los hispanohablantes, es una megalópolis en toda su expresión. Cuenta con más de 21 millones de habitantes en su área metropolitana, siendo la ciudad de mayor tamaño en América del Sur –y una de las más grandes del mundo. La metrópolis demuestra muy bien las ambiciones del gigante brasileño por consolidarse como una potencia mundial, erigiéndose ya como el principal centro cultural, económico y turístico de lengua portuguesa.
Sus proporciones son comparables a las superficies de Nueva York, Tokio o la Ciudad de México, por lo cual, el desarrollo de sistemas de transporte que logren hacer frente a la demanda de millones de brasileños, resulta inherente al crecimiento mismo de la ciudad.
En consecuencia, durante la década de 1960, el gobierno local puso en marcha lo que se conocería, prontamente, como el Metro de São Paulo.
El proyecto inicial del subterráneo contemplaba 4 líneas, que abarcarían 70 kilómetros de recorrido, y cuya culminación estaba proyectada para 1978. No obstante, las obras tomaron un poco más de tiempo, extendiéndose a lo largo de los 80’s y 90’s.
Desde entonces, este sistema de transporte ha experimentado varias ampliaciones en sus cuatro líneas, además de incorporar un quinto y sexto recorrido en vísperas de la década de los 2000. Actualmente posee 80 kilómetros totales, moviendo 4,6 millones de pasajeros al día.
El Metro de São Paulo tiene en su entramado 6 líneas férreas, 5 a modo subterráneo y 1 que funciona como monorriel. Las mismas están distribuidas de forma tal que unan los cuatro puntos cardinales de la ciudad, articulándose asimismo, con otros sistemas superficiales de transporte, como ómnibus y líneas de taxis, en sus 91 estaciones.
La línea azul, que recorre la metrópolis de norte a sur, fue el primer trayecto del Metro de São Paulo en ser completado, habiendo iniciado su construcción a finales de los 60’s y finiquitando entrada la década de 1970 –igualmente, cabe acotar que fue el primer medio de transporte subterráneo en Brasil.
Posee 23 estaciones distribuidas a lo largo de 20,4 kilómetros, desde el distrito Tucuruvi, en la Zona Norte, hasta la terminal Jabaquara, situada en el sector Rua dos Jequitibás en el sur.
La línea verde, también conocida como la línea Paulista –ya que recorre la avenida Paulista de São Paulo, estando ésta en el centro financiero de la ciudad– comprende 14,7 kilómetros de recorrido total, distribuidos en 14 estaciones.
Parte desde el distrito Alto de Pinheiros, situado en el oeste de la metrópolis, hasta llegar al sector Vila Prudente, en la zona este. Su construcción comenzó en 1987, para luego abrir el primer tramo en 1991; desde entonces han sido anexadas nuevas paradas que poco a poco fueron ampliando la ruta. A pesar de ser conocida como la línea 2 fue, de hecho, la tercera línea del Metro de São Paulo en llevarse a cabo.
La línea roja, anteriormente denominada línea este-oeste, posee 22 kilómetros de recorrido total, los cuales están distribuidos entre 18 estaciones comerciales. Es la línea con mayor afluencia de usuarios en el sistema Metro de São Paulo. Su apertura data de 1979, lo que la convierte en la segunda línea en ser construida, contrario a lo que su nombre “línea 3” pudiera sugerir. Va desde el sector Barra Funda, en el oeste de la ciudad, hasta el distrito Itaquera, ubicado en la zona este.
La línea Amarilla posee 12,8 kilómetros que se reparten entre 11 estaciones comerciales, atendiendo los habitantes del barrio Da Luz, hasta el área de Rua Pirajussara. Anteriormente era conocida como la línea Sureste-Sudoeste, precisamente por atender estas zonas de la ciudad de São Paulo. Su construcción fue iniciada el 25 de mayo de 2010, tardando 4 años en ser completada, el 15 de noviembre de 2014.
A pesar de ser tan pequeña, comparada con las rutas que le preceden, es de suma importancia para los ciudadanos de la metrópolis en general, puesto que atraviesa los principales centros financieros de la polis, haciéndola tener una gran afluencia de pasajeros diariamente.
La línea Lila, aunque sea conocida como línea 5, empezó su construcción mucho antes de la ruta número 4, concretamente en el año 2001, para luego ser inaugurada el 20 de octubre de 2002.
Cuenta con 10 estaciones, que se reparten en 18,5 kilómetros, desde el distrito Capão Redondo, hasta llegar al sector Santo Amaro, situado en la zona centro-sur de la ciudad.
A partir de su apertura el trayecto ha venido expandiéndose, pasando de 6 estaciones en sus inicios, a 10 durante el 2017. Asimismo, están planeadas otras 7 paradas, las cuales deberían estar listas para 2019.
La línea Plata es la ruta más reciente –así como la más pequeña– del Metro de São Paulo. Fue inaugurada en los albores del año 2014, con dos estaciones en funcionamiento, las cuales recorren 2,9 kilómetros. Se espera que esta línea concluya sus obras para 2020, puesto que aún no ha sido terminada. Tiene la particularidad de ser atendida por un monorriel, en lugar de un tren pesado, mismo que atiende únicamente los distritos Vila Prudente y São Lucas.
El Metro de São Paulo está muy bien conectado con distintas rutas de autobuses que atienden todas aquellas zonas a las que no llegan los vagones de trenes, al tiempo que también vincula a los pasajeros con sistemas de ferrocarriles, encargados de conectar las zonas periféricas de la ciudad con el centro. A continuación, las distintas estaciones, divididas por líneas, que poseen algún tipo de conexión.
El Metro de São Paulo posee varios tipos de tarifas, con diversos planes de pagos, pensados para atender las exigencias de los usuarios. El precio básico de un billete sencillo, el cual puede ser utilizado para un único viaje, cuesta 4 R$ (1,25 USD), pero los planes que ofrece el sistema podrían representar un ahorro al consumidor final del servicio. A continuación, los tipos de tickets y planes de pago del Metro de São Paulo.
Los “billetes únicos” son tarjetas prepagadas y personalizadas, que sólo pueden ser utilizadas por su dueño, esto quiere decir que no pueden ser prestadas o vendidas. Las mismas, cuentan con los siguientes planes de pago.
Los horarios del Metro de São Paulo resultan sumamente ventajosos para sus usuarios, ya que está en funcionamiento prácticamente 24 horas. De domingo a viernes el sistema subterráneo comienza a operar desde las 4:40 am, hasta cerrar a la medianoche. Usualmente los trenes funcionan con total normalidad, amén de ciertas ocasiones en las que, por trabajos de mantenimiento, pueda ser modificado su horario.
En el caso de los sábados, el servicio se extiende durante 1 hora más, abriendo las instalaciones a las 4:40 am y cerrando a la 1:00 am.
El Metro de São Paulo intenta estar a la par de los cambios en materia de movilidad que ocurren en el mundo, por lo que en varias de sus estaciones hay estacionamientos dedicados para aparcar bicicletas, así como servicios de alquileres de las mismas.
Por otro lado, si bien puede transportar su propia bicicleta entre una estación y otra, no es posible hacerlo durante cualquier hora. De lunes a viernes está permitido a partir de las 8:30 pm, hasta que cesen las operaciones del metro. Asimismo, los días sábado puede trasladar su bicicleta desde las 2:00 pm, hasta que cierren las estaciones; los domingos, entre tanto, tiene la posibilidad de hacerlo todo el día. Importante destacar que sólo puede viajar con su bici en el último vagón de cada tren, con un máximo de cuatro bicicletas a la vez.
Actualmente el Metro de São Paulo cuenta con varias obras de construcción con el fin de ampliar la red del sistema subterráneo, incluyendo la edificación de cuatro nuevas líneas, la 22, 19, 16 y 23. Todas esperando por ser publicadas en licitaciones de carácter público, aguardando las ofertas de distintas empresas que se encuentren interesadas en ejecutar el proyecto. No obstante, estas rutas carecen de una fecha definida para su inicio y culminación, por lo que podrían recibir un sin número de modificaciones antes de ponerse en marcha.
Por otro lado, las actuales líneas cuentan con planes de ampliaciones, que son los siguientes:
Si bien el Metro de São Paulo no cuenta con una estación que lo una directamente con la terminal aérea Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos, varias de sus paradas ponen a la disposición de los viajeros rutas de autobuses que sí llegan hasta el recinto. Una de ellas es la estación Portuguesa-Tietê de la línea 1; fuera de sus instalaciones hay buses que se dirigen al aeropuerto –puede preguntar en las taquillas de venta el número del vehículo que debe abordar.
Igualmente, las terminales férreas Barra Funda, República y Tatuapé, pertenecientes a la ruta tercera (línea roja), poseen servicios de autobuses similares, pudiendo utilizar buses que lo lleven directamente al aeropuerto.
Lo anterior aplica en caso de que quiera ir desde el centro de la ciudad, hasta el Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos. Ahora bien, si llega a São Paulo vía aérea y su cometido es dirigirse al centro desde la terminal de vuelos, fuera de la edificación encontrará paradas de autobuses con trayectos hacia toda la metrópolis, incluyendo los que conectan con el sistema metro.
São Paulo, al tratarse de una megalópolis, ofrece una oferta de ocio inmensa, con clubes nocturnos, museos, parques naturales, restaurantes y hoteles cinco estrellas –sólo por mencionar una pequeña parte de lo que ostenta la ciudad, lo cual supone que siempre tendrá algo por hacer.
Entretanto, destaca la icónica Avenida Paulista, que es recorrida por la línea 2 del metro y a la que dedica tres estaciones: Consolação, Trianon Masp y Brigadeiro. En sus 2,8 kilómetros aglomera importantes hoteles, tiendas, restaurantes y el precioso Museo de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand. Sin duda, es la mejor opción para iniciar su tour en esta ciudad brasileña.
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